sábado, 30 de noviembre de 2013

Razonamiento y orientacion espacial: Diferencias de genero





Es la capacidad para percibir con corrección el espacio y actuar con eficacia. Sirve para orientarse mediante mapas y planos, expresarse mediante el dibujo y construir diferentes estructuras en tres dimensiones como edificios, esculturas o piezas. Marinos, ingenieros, cirujanos, escultores y pintores, tienen muy desarrollada esta capacidad. El razonamiento espacial integra diferentes habilidades: 

  1. Percepción de la realidad, apreciando con exactitud direcciones y tamaños. 
  2. Reproducción mental de objetos observados y capacidad para girarlos mentalmente. 
  3. Reconocer objetos desde todas las vistas y en diferentes circunstancias. 
  4. Adelantarse a las consecuencias de los cambios espaciales. 
  5. Descubrir y describir coincidencias entre objetos que parecen diferentes.


viernes, 13 de septiembre de 2013

Flujo de pensamiento


Va a ser que han encontrado ya la linea directa para conectar con el flujo del pensamiento.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

¿No será que, somos simplemente tontos?


Igual esta es la explicación a muchas de las grandes preguntas que se han hecho sobre el pensamiento.

Los Argumentos Disfrazados: 15 falacias que nos pueden engañar.

Muchas veces el proceso de persuasión le deja la puerta abierta a las falacias: esos argumentos que parecen válidos, pero que en realidad son incorrectos. Algunas veces por puro descuido o simplemente por no quedarse sin argumento en la discusión, pero en muchos otros casos se trata de un ejercicio manipulador para vencer al otro. 

En este y los próximos artículos veremos varios tipos de falacias, por un lado para que desarrolles un mejor criterio para detectarlas y, por el otro, para que saques ese as bajo la manga y puedas usarlas a tu favor. 
  1. Descalificación Personal Esta falacia se basa en cuestionar el argumento del oponente aludiendo a la persona en sí. Por ejemplo: "Es obvio que está en contra del aborto porque es cristiano, por eso no tiene objetividad", "Es claro que lo defiendes porque tú también cometiste un delito". Aquí se está aludiendo a su credo, pero igualmente se puede utilizar su profesión, ocupación, género, orientación sexual, etc. En el momento en que llegue el turno de la otra persona, ya se habrá creado una percepción negativa de su argumentación, incluso si es objetiva. 
  2. Apelación a la Popularidad - Sofisma Populista Es uno de los más comunes, donde la validez del argumento recae sobre el gran número de personas que lo aprueba, o porque hay una persona muy famosa (que no tiene autoridad en el tema) que lo avala. "Es la marca que más usa la gente", "40 millones de personas no pueden estar equivocadas", "George Clooney lo recomienda". Si bien el hecho de que la mayoría esté de acuerdo con una afirmación la hace difícil de contradecir, lo cierto es que las pruebas de orden científico tienen prelación sobre la opinión. 
  3. Reiteración La repetición continua de una afirmación, aunque sea mentira, logra el efecto de reforzar a nivel mental hasta el punto en que llega a formar parte del sistema de creencias sin que se debata alrededor. Es muy común no sólo en la política, sino también en las leyendas urbanas. Una afirmación que propaga rápidamente termina por aceptarse al interior de una cultura. A nivel de persuasión este mecanismo es utilizado también como estrategia de control mental ( o lavado de cerebro). 
  4. Apelación a la Fuerza - Amenaza Este tipo de coerción tiene como eje el castigo de no someterse al argumento: "Si no vas a la iglesia todos los domingos, irás al infierno", "haz lo que tu jefe te diga, o puede despedirte". Muchas veces puede suceder que se acate una norma (argumento) por el temor al castigo y no por los beneficios de la misma. Por ejemplo, colocarse el cinturón de seguridad por miedo a la multa y no por la conveniencia de hacerlo en caso de accidente. 
  5. Argumento de Autoridad Esta falacia consiste en asumir por válido un argumento simplemente porque proviene de una persona que es experta en la materia, porque "el maestro lo dijo" (magister dixit). Aunque la experiencia y trayectoria de dicha persona pesan bastante, siempre debe haber un mínimo cuestionamiento al argumento. Hoy en día es muy común aceptar las verdades de los "gurús" sin hacer el menor alto en el camino, o aceptar los modelos a seguir impuestos por el autor que más libros vende. Hoy continuo con la segunda parte de las falacias. Con los ejemplos que veremos en este post nos seguimos dando cuenta de lo comunes que son las falacias en las discusiones diarias, particularmente aquellas que apelan a las consecuencias, la novedad y la tradición. 
  6. Falacia del Francotirador Bajo esta falacia se toma una serie de hechos aleatorios que se maquillan para que de algún modo parezcan tener una explicación. El nombre viene del caso de un francotirador que dispara al azar hacia un granero y luego pinta dianas donde quedaron los impactos de bala, para luego presumir de su puntería. A nivel argumentativo esto suele darse cuando se busca establecer conexiones o patrones y luego buscar una hipótesis que se ajuste, mientras que el método científico plantea primero una hipótesis y luego comprobarla mediante pruebas y hechos. 
  7. Apelar a la Ignorancia En este caso la afirmación se sostiene argumentando que no existen evidencias que prueben lo contrario, muy similar a la premisa de que "toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario". Un ejemplo muy sencillo es el los extraterrestres o muchas teorías de la conspiración: "Por supuesto que los extraterrestres existen, hasta el día de hoy no han demostrado que no los haya". 
  8. Apelar a las Consecuencias Acá se justifica un argumento poniendo como base las consecuencias. Casi siempre se trata de premisas basadas en los sistemas de creencias: "Dios existe, de lo contrario el mundo sería un completo caos y gobernaría el mal", "Ella no me ha sido infiel, de lo contrario ya me lo hubiera dicho". 
  9. Apelar a la Novedad Este tipo de argumentación tiene como fundamento la novedad que una idea es mejor por el simple hecho de que es más moderna. Es muy utilizada en la venta de tecnología, donde el argumento clave es tener lo último. La base de esta falacia yace en la idea de que las personas (y empresas) siempre están esforzándose por mejorar cada vez más, pero más de una vez la última versión de un producto o idea nos han decepcionado, así que una vez más son los hechos los que vencen esta falacia. 
  10. Apelar a la tradición Esta falacia es precisamente la opuesta a la anterior. En este caso una idea se asume por válida porque se ha mantenido vigente durante mucho tiempo. La manera más fácil de refutarla es apelar al cambio en las circunstancias, probablemente el tiempo presente requiera una renovación de ideas o métodos. Hay igualmente una historia que ejemplifica este tipo de falacia: se trata de una mujer que cada vez que empieza cortando el jamón desecha los extremos. Cuando el esposo le pregunta por qué lo hacía, ella responde que así se lo había enseñado su madre. Intrigada le pregunta a su madre por qué ella también desechaba los extremos del jamón y ella su vez responde que así es como su madre lo hacía. Finalmente la dos acuden donde la abuela y al preguntarle por lo mismo ella simplemente responde que lo hacía porque no cabían en la cacerola. 
  11. Falacia del Hombre de Paja Esta falacia es más de tipo estratégico, sobredimensionando el argumento del oponente para colocarlo a la defensiva. Si la idea de A es "Creo que los chicos no deberían ir solos a ese viaje", entonces B, utilizando el Hombre de Paja, ataca diciendo: "¿Acaso debemos encerrarlos todos los días en la casa y someterlos a la depresión del aburrimiento?" Lo que hará A es tratar mediante una serie de aclaraciones, pero esa será justamente la trampa. La salida contra la Falacia del Hombre de Paja es justamente dejar en claro que B no está utilizando un argumento contrario, sino que se está limitando a ridiculizar sus ideas. 
  12. Apelar al Silencio "El que calla otorga", dice un conocido refrán y en el caso de las falacias, e incluso en el terreno jurídico, la persona que no puede seguir argumentando está dándole la razón a su interlocutor. El silencio en realidad está demostrando la falta de pruebas o la incapacidad para contrarrestar retóricamente al oponente, más no significa que lo esté validando. Otras veces puede tratarse de que está tratando de ocultar información adrede y prefiere perder la discusión o parecer ignorante sobre el tema, a revelarla. 
  13. Petición de Principio: Circularidad Bajo esta falacia se utiliza como argumento la misma premisa de la que se parte la discusión: "Es imposible que mi perro haya mordido al niño, porque eso es algo que no puede ocurrir". Sin embargo, algunos de estos círculos viciosos pueden tener sentido: "Los inversionistas se asustan porque cae la bolsa, y la bolsa cae porque se asustan los inversionistas". Para algunos, la forma de diferenciar las falacias de los argumentos válidos reside precisamente en la obviedad del asunto. 
  14. Causalidad Falsa En este caso se utiliza la sucesión temporal de dos hechos para establecer relaciones de causa-efecto, lo que da pie para que se validen muchas supersticiones y creencias. Sin embargo, aunque los acontecimientos son la base para muchas pruebas, en el caso de esta falacia se están asociando dos eventos independientes. "Ella tiene cáncer y fue donde un sanador espiritual. Luego el médico le dijo que el cáncer había cedido. El sanador espiritual le está quitando el cáncer". 
  15. Generalización Apresurada Dejé para el final una de las falacias más comunes: generalizar. La utilizamos todo el tiempo para emitir juicios de valor sobre todo un grupo con base en una muestra muy pequeña. "A la mayoría de la gente le ha gustado mucho esa película". En este caso se generaliza una opinión tomando como base la de unos pocos amigos. Esto también es muy común en las encuestas y estadísticas que toman una muestra muy pequeña o demasiado sesgada. "El taxista fue muy grosero. Típico, todos los conductores de taxi son imprudentes y ordinarios". Una mala experiencia forma un prejuicio que conduce a la generalización errónea de un grupo, una marca, empresa, etc. 
Hoy cierro esta serie sobre las falacias donde pudimos ver algunas de las estructuras argumentativas más populares, no sólo a nivel de negociación, sino también en las discusiones entre familiares y amigos. He querido mostrar estas pautas como introducción a la serie que viene en camino sobre sectas, manipulación mental y otros mecanismos de persuasión. 

Sobre el autor: Fabio Romero es Life Coach en Seducción, Liderazgo y Finanzas. Su estilo directo e integral ha transformado la forma en que hombres y mujeres se desenvuelven en su día a día, desarrollando habilidades, no sólo en el campo de la seducción y las relaciones de pareja, sino también en otros ámbitos como el liderazgo corporativo, el proyecto de vida, la inversión bursátil y el emprendimiento. 
Su desarrollo profesional como Administrador de Empresas y el estudio de herramientas del Psicoanálisis. le han permitido abarcar de manera amplia las múltiples facetas del desarrollo humano, liberando y expandiendo el potencial de sus lectores y clientes a lo largo de todo el mundo.

Publicado bajo la licencia: Creative Commnos

miércoles, 21 de agosto de 2013

Ajedrez y toma de decisiones

Publico un viejo mensaje mío en la no menos vieja lista de correos de psicoalumnos para ejemplificar algunas cosas que pienso sobre la profesión de psicólogos en lo que se refiere a la toma de decisiones.

La discusión que hemos tenido a lo largo de estos días entre lo que es científico en terapia y lo que no lo es, imperialismo muy corriente entre vosotros los de Clínica que soléis pensar que al contrario de lo que la realidad nos muestra, la terapia es la principal ocupación de los profesionales de la psicología; me ha hecho recordar una vieja y conocida anécdota del mundillo del ajedrez profesional. 
Cuenta en un articulo suyo el gran maestro del ajedrez de Riga, Mijaíl Tahl una anécdota que le ocurrió en el que nos explica el efecto mental que supone lo que solemos conocer en palabras de la psicología como: Toma de Decisiones y que tan relacionadas están con lo que he estado defendiendo últimamente en mis mensajes. 
Para los que no sepáis quien es al Mijaíl Tahl, he de deciros que fue un hombre cuya carrera se vio en parte truncada por la enfermedad y la dependencia al alcohol y al tabaco pero que posiblemente haya sido el mejor jugador de ataque que jamas ha existido; al menos en lo que la etapa de la escuela del ajedrez hipermoderno se refiere. 
Que esto fuera así era en gran parte fue debido a su peligrosa costumbre de jugar arriesgando más de lo habitual para crear posiciones nuevas que muchas veces no eran ortodoxas y que le granjeo muchos problemas para jugar en los equipos oficiales de ajedrez de la Unión Soviética donde era conocida como el "Alocado afortunado Mijail"
En broma, como era habitual en él contesto a esa mala fama suya diciendo que le gustaría que su epitafio fuera: "El último aficionado". Era muy querido por sus conversaciones y sentido humano y porque nunca dejo de comportarse como un gran amante del ajedrez. La gente lo veía como una especie de sabio enfermo y despistado que a veces se escapaba de los campeonatos para jugar unas partidas en cualquier club. 
La anécdota ocurrió en el Campeonato de la Unión Soviética contra Vaslúkov en una de las partidas que le hicieron celebre: 

"Llegamos a una posición muy tortuosa, y yo meditaba sobre la conveniencia de sacrificar un caballo. Las variantes eran muy complicadas y numerosas. Intenté calcular cada una de ellas siguiendo el viejo método del árbol de variantes, pero era inútil. Las ramas y ramitas se entrelazaban de forma caótica, de modo que las jugadas caían sobre mi cabeza desordenadamente, a montones. De pronto, por alguna razón, me acorde del clásico relato en el que Chukovsky cuenta lo difícil que es sacar un hipopótamo de un pantano. No sé por qué asociación de ideas el hipopótamo entro en el tablero. Pero el caso es que, mientras el público estaba convencido que yo estudiaba concienzudamente la posición, mi mente se esforzaba en un problema bien distinto. Recuerdo que veía poleas, grúas, helicópteros, y cuerdas por todas partes, pero no encontraba una solución científica para el pobre animal. Hasta que me dije: ‛Bueno, ¡pues que se ahogue!', y el hipopótamo desapareció de mi cabeza. Entonces volví a ver la posición y no me pareció tan complicada. Recordé que había prometido jugar una partida interesante ese día, me di cuenta de que el sacrificio del caballo era natural, intuitivo, imposible de calcular con detalle, y lo hice. A la mañana siguiente, sentí un placer especial al leer en la prensa cómo ‛Mijaíl Tahl, tras sopesar cuidadosamente la posición durante 40 minutos, optó por un preciso y calculado sacrificio de pieza'." 

Ese sentido del humor tan característico suyo se nota también en una contestación que dio en su última entrevista a un diario español en la que comentaba lo difícil que se le estaba poniendo seguir manteniendo a él y a los demás su posición como maestros del ajedrez dado su personal debate interno entre los aspectos artísticos, deportivos y científicos del ajedrez, ya que había notado: 

"Antes, mi sentido artístico se revelaba con frecuencia ante los condicionamientos deportivos. Ahora tengo miedo de la preparación técnica de mis rivales. En las últimas olimpiadas he comprobado que hasta las chicas de Papua-Nueva Guinea estudian muchos libros de ajedrez". 

Me parece que esto explica muchas de las cosas sobre las que hemos debatido. Hasta hace no mucho el conocimiento sobre temas de salud se reducía a unos pocos y eso daba pie a que ese tipo de conocimiento fuera limitado y su transmisión estuviera reservada a unos cuantos. Ahora el conocimiento es más movible y la difusión sobre los temas que interesan es muy grande ¿Cuanta gente hace tan solo 100 años estaría en las condiciones que estamos nosotros de plantearnos el tema de las terapias alternativas versus a las ortodoxas de corte más científico? 
Digamos que se nos cuela con el grano mucha paja y eso es normal porque estamos sobrexpuestos a la información. 
Yo en estos momentos estoy haciendo cosas relacionadas con la toma de decisiones en equipos de trabajo de alto rendimiento y es por eso que me interesa tanto la practica del Zazen o meditación a la manera budista. Eso en ese contexto es francamente útil pero me parece que no solo no cura el cáncer sino que ademas no es sustitutivo para la inmensa mayoría, o quizás todas, las terapias de corte cognitivo-conductual. 
A veces olvidáis que el que esto escribe es uno de Industrial convicto y confeso que no tiene la menor intención de ser terapeuta ni profesional ni aficionado. Para saber las terapias que realmente funcionan en cada caso hay bibliografia que conozco y que os puedo en otro mensaje. 
Pero no todo lo que hacemos los psicólogos profesionales es terapia. La terapia es mejor dejarla en manos de buenos terapeutas y esos nos dirán en cada caso cueles son las que mejores efectos les han dado y porque motivos. Es que nosotros como psicólogos muchas veces solemos ganarnos el pan con cosas más normalitas como motivación, toma de decisiones y organización de tareas y es bastante legitimo que nos planteemos utilizar cosas que para los terapeutas pueden resultar exóticas o poco ortodoxas como las que yo he defendido. 
Fundamentalmente lo que sucede es que trabajamos con la psicología de las personas en general y no solo en estados patológicos. Es bueno recordarlo.

lunes, 24 de junio de 2013

Polémica en torno de la racionalidad humana

Esta polémica en torno a la racionalidad humana plantea que los sujetos al razonar ¿somos racionales?, ¿somos irracionales?, ¿somos lógicos?, ¿cuál es la relación entre la lógica y la psicología?, ¿Es la lógica un modelo de pensamiento humano?. 
La verdad es que la idea de considerar a la lógica como un modelo de pensamiento humano tiene una historia larga que se remonta ya a la filosofía cuando se consideraba que las leyes de la lógica eran las leyes del pensamiento (metapostulado logicista). 
Lo cierto es que entre la lógica y la psicología hay muchas relaciones posibles: 
La escuela psicologista cree que la lógica es una ciencia normativa (formada por un conjunto de procedimientos que te indican cuando un razonamiento es correcto) que se deriva de una ciencia que plantea hechos reales o teóricos que será la psicología. Desde esta perspectiva podemos decir que la lógica se deriva de la psicología. 
Según la escuela logicista, la psicología se reduce a la lógica ya que creen que las leyes de la lógica (las del pensamiento humano) son anteriores a la experiencia, estructuras innatas, no modificadas por la experiencia... de manera que el pensamiento será correcto siempre que se adecue a las estructuras lógicas. Defiende que la lógica es el modelo del pensamiento humano. 
Otra postura es la que defiende la independencia entre la lógica y la psicología. Es decir, defendería que las leyes de la lógica no serían las leyes del pensamiento. Para explicar esta independencia Cohen y Nagel (1934) utilizaron una analogía del siguiente tipo: “Para conocer los principios de la física tengo que desarrollar mi capacidad de razonar pero eso no implica que dependan una de la otra”. No tiene porque existir un isomorfismo. Es decir, la lógica sería una ciencia independiente y autónoma que se encargaría de analizar la validez de los argumentos pero no de analizar variables de tipo psicológico.  
Otra postura o posición defiende que la lógica y la psicología se relacionan pero sin que una se reduzca a la otra, sin que exista dependencia entre ellas (es la postura más plausible). Balton (1972) cree que la psicología debe analizar o descubrir los diferentes tipos de procesos psicológicos que van a posibilitar o facilitar el desarrollo del razonamiento lógico. 
Evans (1972) propone diferentes teorías psicológicas sobre el razonamiento humano. Las teorías que propone serán: 

  • Las lógicas. Los sujetos operan sobre la estructura lógica del problema y activan reglas formales de inferencia para razonar (Henle, 1962)
  • Las ilógicas. Se basan en que el sujeto razona a partir de la estructura formal de la tarea pero realiza operaciones formales incorrectas aceptando como válidas inferencias erróneas. Podemos poner como ejemplo la llamada conversión ilícita consistente en que “todo A es B” es igual “todo B es A” (Chapman y Chapman 1959)

Toda esta polémica que ha habido a lo largo de los últimos años acerca de si somos o no lógicos o racionales se discutió sobre dos tipos de racionalidad diferentes. Según Evans (1993), una cosa es la racionalidad personal o de propósito conocida como R1 (los sujetos al razonar nos esforzamos por conseguir nuestras propias metas o propósitos y por eso somos racionales de propósito) y otra la racionalidad impersonal o de proceso conocida como R2 que presenta el llamado “sesgo de creencias”. 
En concreto podemos decir que todas las personas somos racionales de propósito (es decir, hacemos esfuerzos para buscar medios que nos permitan alcanzar las metas pero sin que ello tengamos que razonar de forma lógica).

lunes, 20 de mayo de 2013

Psicología del go comparado con el ajedrez

El Go se originó en China o en el Himalaya hace unos 4.000 años. Numerosas leyendas se tejen sobre sus antecedentes. Sus reglas han permanecido prácticamente inmutables desde entonces. Hay una leyenda según la cual, el destino del Tíbet se decidió, en una ocasión, sobre un tablero de Go (su gobernador budista, para evitar una batalla y un terrible derramamiento de sangre, retó a sus enemigos sobre un tablero de Go). Introducido en el Japón en el siglo VIII, se convirtió en el juego de la Corte Imperial, para extenderse pronto entre el clero budista y los samurai. A partir del Siglo XVII, el gobierno del Japón financia la actividad profesional del Go y crea escuelas de Go, cuya creciente rivalidad entre ellas constituyó la base de la hegemonía de Japón en este arte. Aunque la estructura profesional del GO fue eliminada en 1868, cuando el Shogunato se derrumbó y el Emperador fue restituido, la hegemonía de Japón se ha mantenido hasta la década de los 80 del Siglo XX. Se trata de un juego de estrategia, en el que no interviene el azar, que confronta a dos jugadores colocando alternativamente sus piedras sobre un tablero en las intersecciones de una cuadrícula de 19x19 líneas (también de 9x9 y de 13x13, para aprendizaje y partidas rápidas). El Go es un juego de territorios (su nivel de complejidad posible parece corresponder al de cuatro partidas simultáneas de ajedrez sobre el mismo tablero). Es muy fácil de aprender, sus reglas son sencillas. Pero muchos le han dedicado la vida. Como en el ajedrez, los jugadores enfrentan sus respectivas capacidades analíticas, pero en el Go, la intuición juega un papel mucho más importante. En la actualidad, es el segundo juego más popular del mundo, con unos 50 millones de jugadores. Estos se encuentran sobre todo en Asia, pero el juego por Internet contribuye a una rápida expansión del juego en Occidente. Según la Filosofía oriental, todas las fuerzas existentes en la naturaleza y en el universo se concretan en dos, el Ying y el Yang, en torno a las cuales se articula el Tao, del conocimiento, las ciencias, el amor y el sexo. Su representación simbólica, conocido T’ai Shi, donde el negro y el blanco se unen en una amplía curva, es también una de las representaciones del GO. Hay dos campos, cierto, pero aparecen unidos en un abrazo que genera energía, frente a la violencia de un trazo recto que implicaría violencia, confrontación, incomunicación y ruptura. Esa idea de equilibrio, de respeto total la fuerza del adversario, está presente siempre en el GO. La dualidad Ying y Yang es, en realidad un sistema binario que, en su fundamento, es exactamente igual al utilizado en los programas informáticos. Podría llamarse también “sistema on-off”, de encendido y apagado. Tesis y antítesis aparecen n e GO totalmente conectados, abriendo así LA ÚNICA VÍA POSIBLE HACIA LA SÍNTESIS. Podéis imaginar la enorme valor que adquiere el GO como soporte y base de investigación de las nuevas teorías acerca de la “inteligencia artificial” y su simulación informática. La gran complejidad de las “decisiones” a tomar en una partida de GO, debido al gran tamaño del tablero y a la configuración del juego, que lleva a desarrollar “batallas” simultáneamente en varios lugares del tablero, batallas que, sin embargo, resultan ser totalmente asociadas entre sí a medida que avanza la partida, sitúa el esfuerzo analítico de la programación informática y de del cálculo matemático asociado al GO en un plano muy distinto, y mucho más complejo, al del cálculo aplicado al AJEDREZ; en efecto, en este último, el problema teórico parece ya superado mediante el enorme incremento de la capacidad de cálculo de los nuevas computadoras, que logran almacenar tal cantidad de hipótesis relativas a cada movimiento posible en un pequeño tablero de 64 casillas, que sólo los mejores jugadores del mundo son capaces e competir con un buen programa de AJEDREZ. Podría decirse que la programación en el ámbito del Ajedrez se ha resuelto aplicando la “fuerza bruta” de las memorias de los computadores a opciones relativamente reducidas en las “tomas de decisiones”. En el GO, la toma de decisiones es mucho más aleatoria e intuitivas y se aplica a varios escenarios en la confrontación, donde es frecuente la renuncia a territorios determinado para obtener ventajas compensatorias en otros ámbitos del tablero. La intuición y la imaginación tienen el campo infinitamente más abierto que en el AJEDREZ. 
¡El GO constituye hoy en día un instrumento privilegiado de la simulación informática de las redes neuronales de la mente humana, en el camino de la “inteligencia artificial” que tanto obsesiona desde hace ya varios lustros, a los matemáticos e informáticos del mundo entero! 
Hablamos de ajedrez y go porque en Occidente es obligada la comparación entre ambos juegos de estrategia... 
Ya en los comentarios anteriores se comentan algunas de las grandes diferencias entre ambos juegos de estrategia, pero debe de quedarse el lector con un dato básico al respecto, de cuya comprensión surge buena parte del embrujo que este asombroso juego ejerce sobre quien lo practica: 
  • En el formidable juego del ajedrez, la contienda se inicia con los dos ejércitos, feudalmente jerarquizados, al completo, que ocupan prácticamente todo el tablero y que se destruyen mutuamente en su único objetivo: matar al rey contrario: frecuentemente el final se produce en un campo de batalla casi desierto..., aunque, antes, lo movimientos de los ejércitos eran vertiginosos en el tablero. El tablero cambia constantemente a lo largo de la partida.
  • La partida de GO se inicia con un tablero totalmente vacío, que lentamente se va poblando de estructuras, de cadenas de piedras, de territorios y de combates en varios “frentes”... frecuentemente, cuando ningún contrincante ha logrado captura grupos de piedras adversos, el final de las partidas refleja tableros casi totalmente llenos de vida. Los cambios sobre el tablero suelen ser muy lentos, salvo cuando estalla alguna tormenta en forma de captura de grupos, que siempre ha precisado de una minuciosa preparación. 
 Es esta la característica básica el GO: el jugador se enfrenta a ella como se enfrenta un recién nacido a la vida, un pintor a un lienzo aún virgen, un escritor a una hoja aún blanca... y el proceso mental con el que necesariamente ha de abordar la partida es ineludiblemente el de la creatividad, el de la construcción, el del equilibrio en su propia obra, antes y por encima del ataque y la destrucción de los territorios del adversario. 
A partir de ello, no resulta difícil entender, o al menos intuir, los vínculos estrechos que se han tejido en las culturas chinas y japonesa entre el GO y la espiritualidad (Zen, en particular, en su búsqueda del equilibrio y serenidad personal), el arte de la guerra, la pintura y la literatura y, en Occidente, entre el GO y las Matemáticas y la Informática.