lunes, 24 de junio de 2013

Polémica en torno de la racionalidad humana

Esta polémica en torno a la racionalidad humana plantea que los sujetos al razonar ¿somos racionales?, ¿somos irracionales?, ¿somos lógicos?, ¿cuál es la relación entre la lógica y la psicología?, ¿Es la lógica un modelo de pensamiento humano?. 
La verdad es que la idea de considerar a la lógica como un modelo de pensamiento humano tiene una historia larga que se remonta ya a la filosofía cuando se consideraba que las leyes de la lógica eran las leyes del pensamiento (metapostulado logicista). 
Lo cierto es que entre la lógica y la psicología hay muchas relaciones posibles: 
La escuela psicologista cree que la lógica es una ciencia normativa (formada por un conjunto de procedimientos que te indican cuando un razonamiento es correcto) que se deriva de una ciencia que plantea hechos reales o teóricos que será la psicología. Desde esta perspectiva podemos decir que la lógica se deriva de la psicología. 
Según la escuela logicista, la psicología se reduce a la lógica ya que creen que las leyes de la lógica (las del pensamiento humano) son anteriores a la experiencia, estructuras innatas, no modificadas por la experiencia... de manera que el pensamiento será correcto siempre que se adecue a las estructuras lógicas. Defiende que la lógica es el modelo del pensamiento humano. 
Otra postura es la que defiende la independencia entre la lógica y la psicología. Es decir, defendería que las leyes de la lógica no serían las leyes del pensamiento. Para explicar esta independencia Cohen y Nagel (1934) utilizaron una analogía del siguiente tipo: “Para conocer los principios de la física tengo que desarrollar mi capacidad de razonar pero eso no implica que dependan una de la otra”. No tiene porque existir un isomorfismo. Es decir, la lógica sería una ciencia independiente y autónoma que se encargaría de analizar la validez de los argumentos pero no de analizar variables de tipo psicológico.  
Otra postura o posición defiende que la lógica y la psicología se relacionan pero sin que una se reduzca a la otra, sin que exista dependencia entre ellas (es la postura más plausible). Balton (1972) cree que la psicología debe analizar o descubrir los diferentes tipos de procesos psicológicos que van a posibilitar o facilitar el desarrollo del razonamiento lógico. 
Evans (1972) propone diferentes teorías psicológicas sobre el razonamiento humano. Las teorías que propone serán: 

  • Las lógicas. Los sujetos operan sobre la estructura lógica del problema y activan reglas formales de inferencia para razonar (Henle, 1962)
  • Las ilógicas. Se basan en que el sujeto razona a partir de la estructura formal de la tarea pero realiza operaciones formales incorrectas aceptando como válidas inferencias erróneas. Podemos poner como ejemplo la llamada conversión ilícita consistente en que “todo A es B” es igual “todo B es A” (Chapman y Chapman 1959)

Toda esta polémica que ha habido a lo largo de los últimos años acerca de si somos o no lógicos o racionales se discutió sobre dos tipos de racionalidad diferentes. Según Evans (1993), una cosa es la racionalidad personal o de propósito conocida como R1 (los sujetos al razonar nos esforzamos por conseguir nuestras propias metas o propósitos y por eso somos racionales de propósito) y otra la racionalidad impersonal o de proceso conocida como R2 que presenta el llamado “sesgo de creencias”. 
En concreto podemos decir que todas las personas somos racionales de propósito (es decir, hacemos esfuerzos para buscar medios que nos permitan alcanzar las metas pero sin que ello tengamos que razonar de forma lógica).